Muere un grande, Roberto Gomez Bolaños "Chespirito"

Chespirito, Chavo, Chapatín, Chómpiras... Una letra "Ch" encerrada en el corazón del Chapulín Colorado. Todavía hoy se ven sus personajes en varias partes del mundo, pero Roberto Gómez Bolaños ya no está físicamente. El afamado comediante mexicano falleció ayer, según lo informó la cadena Televisa para la que trabajaba. Tenía 85 años.

Gómez Bolaños llevaba varios años con problemas de salud y en un gran homenaje que se le hizo en 2012 en el Auditorio Nacional de Ciudad de México, al que se sumaron 17 países del continente, estuvo en silla de ruedas y con un tanque de oxígeno.

Gómez Bolaños es uno de las figuras televisivas más queridas de América Latina, donde todavía se transmiten series como El Chavo del Ocho, que ahora tiene también una versión animada, y El Chapulín Colorado.

En su cuenta de Twitter tiene más de 6,5 millones de seguidores y era habitual el intercambio de saludos con sus admiradores. Hace tres días escribió sus últimos mensajes. Al conocerse su muerte, por un paro respiratorio, los canales mexicanos pusieron al aire programas de homenaje, con extractos de sus series.

El talentoso y prolífico cómico recibió el mote de "Chespirito" de un director de cine, Agustín P. Delgado, quien tomó el diminutivo de la pronunciación en español de Shakespeare y lo bautizó así por su abundante producción como libretista y su baja estatura.

Más de cuatro décadas después de haber sido estrenados, los programas de Chespirito continúan en las pantallas de Latinoamérica.

La secretaria bilingüe Elsa Bolaños-Cacho Aguilar fue su madre, y el pintor, dibujante e ilustrador Francisco Gómez Linares, fue su padre. Roberto fue el segundo de tres hermanos. Antes de convertirse en actor, fue boxeador; también obtuvo el título de arquitecto en la Universidad Nacional Autónoma de México, pero nunca ejerció.

En 1968, iniciaba transmisiones la Televisión Independiente de México y Chespirito fue llamado como escritor con la oferta de usar a su antojo una media hora semanal a su cargo. Así, nacieron Los supergenios de la mesa cuadrada y su carrera como actor.

En 1970, extendieron su horario a una hora y en un programa propio. El mismo se denominó Chespirito y nació el personaje del Chapulín Colorado. Un año más tarde, apareció el Chavo.

Chespirito también protagonizó películas mexicanas como Charrito, Don Ratón y Don Ratero y El Chanfle, entre otras.

En 2012 la Fundación Chespirito anunció que creará un museo dedicado al artista.

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